La industria de los colorantes alimenticios está en constante evolución mejorando sus fórmulas para brindar la más alta calidad en los productos que consumimos. Forman parte de la mayoría de los alimentos y bebidas de una dieta equilibrada. En este post desmitificamos los malos entendidos al respecto.
Los procesos de manufacturación de los alimentos y bebidas pueden transformar la apariencia original de algunos productos. En la tradición gastronómica el uso de colorantes ha sido siempre un ingrediente clave, porque devuelven el color original a los alimentos.
La importancia de la sustancia -en esencia y apariencia- hacen que el ser humano elija entre los distintos alimentos, el color aporta información, lo hace más apetecible.
“Comemos con los ojos” es una frase muy antigua que expresa esta noción de que el cerebro recibe información a través del sentido de la vista, y decide junto con el olfato si ese alimento le parece no sólo apetecible, sino saludable y bueno para su nutrición.
Es por eso la importancia de que los alimentos que consumimos sean y parezcan apetecibles.
El uso de los colorantes alimenticios es necesario siempre que no comprometa la calidad o sanidad del alimento, esto se apoya bajo las normas internacionales de salubridad. Las más conocidas de ellas son las normas ISO.
La diversidad gastronómica nos habla de diversidad cultural y distintos lugares en el mundo. En todos lados se incorporan colores en sus preparaciones, de manera de transmitir información a través de los alimentos y bebidas.
Por ejemplo el tan famoso Spritz italiano, si no tuviera su pigmento rojo, no sería el mismo cóctel. Desde este simple aperitivo, hasta las pastas, pasteles, caramelos, preparaciones de sopas y cremas, las distintas comidas en todo el mundo utilizan colorantes alimentarios.
La variedad cromática impacta en la psicología humana orientando el proceso de toma de decisiones. La reacción que produce el color en el cerebro humano es un factor clave en el momento de la alimentación. Elige productos de calidad dónde los colorantes alimenticios estén controlados bajo normas de seguridad alimentaria. Comer en colores es nutrición natural.